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May 31, 2020

Yo solía ser mejor sin Google Maps…

Yo solía ser mejor sin Google Maps…

Bueno, tal vez no mejor, pero definitivamente he perdido algunas habilidades…

Hace muchos años descubrí la función de closed caption (cc, o subtítulos) en la televisión. Y si bien no necesitaba ayuda auditiva, descubrí en este soporte tecnológico una herramienta invaluable en mi aprendizaje de nuevo vocabulario en el lenguaje inglés (escuchando y leyendo en el idioma extranjero). Modismos, slang, nuevos términos… ¡Oh, qué maravilla!

Nota: Hay muchos estudios científicos* sobre los beneficios del cc en el aprendizaje del inglés, aunque también los hay que rechazan la hipótesis.

Pero… siempre hay un pero… años después sigo utilizando esta herramienta y no necesariamente por la misma razón. Y no, tampoco es porque me esté quedando sordo con la edad, sino porque ya es parte de mi ritual ver programas con el closed caption habilitado. Tristemente creo que el efecto colateral fue volverme flojo en mi sentido auditivo…

¿Y qué tiene que ver Google Maps con mis hábitos de Coach Potato? La tecnología nos da múltiples herramientas para mejorar nuestra productividad que atrofian o ponen a dormir otras habilidades. ¿Cuántos números telefónicos puedo recordar hoy que no necesito guardarlos? ¿Qué tanto me preocupa mi ortografía ahora que las herramientas digitales corrigen mis errores? ¿Debiera mejorar mis habilidades para escribir en un teclado o empezar a explotar la cada vez mayor oferta de herramientas de reconocimiento de voz? ¿Qué tan bien puedo navegar en una ciudad relativamente nueva para mi si no utilizo mapas verdaderos sino me dejo guiar por el maravilloso Google Maps?

Y puede que no haya nada malo en todo ello mientas que nos acercamos al futuro que Ray Kurzweil o Yuvai Noah Harari describen donde seremos híbridos con las máquinas; pero como no extrañar (de alguna forma nostálgica o inclusive masoquista) el detenerse a preguntar por direcciones, el bajar el volumen del radio en el auto para concentrarse durante la búsqueda, el maldecir al darnos cuenta que hemos pasado la salida indicada, y el sentimiento de triunfo al finalmente encontrar el destino buscado… Algo que mis hijos probablemente no experimentarán como yo…

¿En qué otras ¨ayudas¨ tecnológicass que te vuelven flojo puedes pensar? Nota: El viagra no cuenta…

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