En 2019 la Selección Nacional Femenil de Estados Unidos demandó a la Federación de Futbol del país reclamando discriminación al recibir menores percepciones económicos que sus contraparte de la selección masculina. Sus argumentos en cuanto a logros eran claros: 4 Copas del Mundo y 4 Campeonatos Olímpicos contra 0 en ambas categorías por parte de los hombres.
Otros casos alrededor del mundo han recibido publicidad. En el 2019, Ada Hegerberg, jugadora de la Selección de Noruega y ganadora de múltiples premios incluyendo el Balón de Oro en el 2018, eligió no participar en la Copa del Mundo por las mismas razones.
Pero podemos encontrar discriminación de género remontándonos al país de orígen de este deporte, Inglaterra, a principios del siglo pasado. El primer partido femenil de futbol se da en 1895. Para 1920 llegan a asistir a un partido 53,000 personas cuando Dick Kerr’s Ladies gana 4-0 a St Helen’s Ladies. Pocos meses después la Asociación de Fútbol (FA) prohíbiría a los equipos, masculinos, prestar sus estadios e instalaciones a equipos femeninos, prohibición que terminaría más de 4 décadas después. ¿La razón? “…el fútbol es bastante inadecuado para las mujeres y no debería fomentarse”.
En el 2018, se revelaron los salarios promedio de las jugadoras en ligas del mundo. En ese momento, las jugadoras de la Bundesliga en Alemania ocupaban el segundo lugar del mundo con un ingreso de €37,250 al año, comparado con 1.4 millones de euros que ganban en promedio los jugadores hombres de la misma liga.
Y es que la discriminación en los deportes, no solo en el fútbol ni solo con las mujeres, siempre ha existido. Un par de ejemplos… En el baseball profesional americano, la conocida barrera de color excluyó a los jugadores afroamericanos de la liga hasta 1947. El basketball colegial americano prohibió las “clavadas” entre 1967 y 1976 , hecho que fue atribuído por muchos a la dominancia de jugadores de color.
Estoy tan harta de correr tan rápido como puedo
Taylor Swift
Preguntándome si llegaría más rápido
Si yo fuera un hombre
Más allá de los deportes, ¿cómo es la brecha económica de género en nuestros días? Analícemos un par de estadísticas. El Foro Económico Mundial, fundación sin fines de lucro que reúne anualmente en Davos a líderes empresariales y políticos, periodistas e intelectuales para analizar los problemas más apremiantes que enfrenta nuestro planeta. En su reporte anual, inciado en el 2006, “Informa de Brecha de Géneros 2021” analizan el tema económico pero también de educación, salud y poder políticos en 153 países. El indicador general y sus cuatro subíndices se miden del 0 al 1. Una calificación de 1 indica que no hay brecha entre hombre y mujeres. Según los hallazgos, al ritmo actual la igualdad se logrará en 52 años para Europa Occidental, 61.5 años para Norte América, 69 años en América Latina y el Caribe y más de 100 años para el resto de las regiones.
El infográfico muestra los resultados y comparaciones de México con el resto del mundo. A resaltar:
- México ocupa el 38 lugar de 153. Sobresale su lugar 18 en empoderamiento político resultado de leyes que requieren igualdad en ciertas posiciones políticas, aunque seguimos siendo un país que aún no tiene una jefa de estado
- En Seguridad y Educación el índice es casi 1, pero México ha caído varios lugares en el ranking desde 2006
- México tiene el lugar 122 en Participación y Oportunidad Económica, muy bajos en la tabla
- De este útimo subíndice podemos ver que México califica muy alto en trabajadores técnicos y profesionales, casi al par de Estados Unidos y muy por arriba del promedio mundial
- Pero también podemos ver que distamos mucho de la igualdad en salarios por el mismo tipo de trabajo (como las futbolistas…)
- Y… que estamos muy mal en cuanto a posiciones de poder, como la alta gerencia
¿En qué acabó la demanda de las jugadores americanas? Un juez desestimó basado en que en percepciones totales, incluyendo bonos que el contrato otorgaba basado en las preferencias mismas de las jugadores, ellas habían recibido mayores percepciones que los hombres. Pero esto sigue vivo…
¡Y en Inglaterra, la FA ha anunciado recientemente que los jugadores de sus selecciones nacionales masculinos y femenil ganan lo mismo!